martes, 15 de noviembre de 2016

Sobre la “servidumbre voluntaria”

“No os pido que lo combatáis, que lo hagáis tambalear,
tan sólo que no lo sostengáis” (La Boétie )


A nadie le gusta que le llamen siervo,
Pero hay una notable exageración cuando dicen además que es culpa nuestra.
Cuando dicen que si hay una dominación es porque de alguna forma la permiten los dominados es como para aullar.
Y eso que hoy contamos con el “inconsciente”, recientemente descubierto,
Que nos explica que lo hacemos sin querer,
que de aquellos terrores, estas servidumbres.

Hay justificaciones de lo más variopintas:
Que no son tan malos los tiranos, y más vale lo malo conocido; que firmamos un contrato social, y la libertad consiste en obedecerles; que les debemos el favor, porque no sabríamos qué hacer con nuestra libertad…

Abro un libro sobre las “políticas de la amistad” entre La Boétie y Montaigne, y la primera en la frente: “el hombre es un lobo para el hombre”. Luego el muy cabrón sigue citando a Carl Schmitt: “para hacer amigos hay que fijarse un enemigo”...
La amistad empieza a ser tan infrecuente que la experimentamos como “horror vacui”. Tampoco está normalizada. Ya empiezan a decir que no existe…

Si la gente de derechas está dispuesta a servir a los lobos,
-acaso nuestro colaboracionismo no sea tan inconsciente-.
Será que está “acongojada”.
Piensan sensatamente que no puede vencer al terror,
Pero creen que pueden disimularlo.
A eso le llaman “normalidad”.
Y bien, tienen derecho a su miedo, pero no a esparcirlo por ahí de malos modos.

Se entiende que, acostumbrados a que todos les mientan, se acuse luego al mensajero.
Nos han declarado enemigos,
Porque bromeamos sobre su patria.
Y porque piensan que mientras nosotros caigamos, ellos estarán a salvo.
Ya han perdido.

Hemos perdido cuando mantenemos en la ignorancia a nuestros hijos.
Como si no se dieran cuenta,
Hasta que aprenden a no darse cuenta.

Perdemos, por ejemplo, cuando apelamos a la “soberanía del pueblo” para negar su voz.

Perdemos muchas veces.
Nunca perdemos lo bastante.
No paramos de perder.
Somos unos perdedores,
Menos mal.


fvi.

No hay comentarios: